A la mujer, en su día

Miguel Ángel Sánchez de Armas


Pues sí, no tengo remedio. ¿Y?

Los hombres olvidadizos que reconocemos serlo somos más confiables que los que amenazan a sus secretarias con el despido si el ramo de flores del aniversario no llega a tiempo, si no los comunican temprano el día del cumpleaños, si no les recuerdan el nombre de la suegra, si la mesa favorita para la cena prometida no se reserva y si el champán no está precisamente a tres grados.
Por eso no me incomoda sumarme a los fastos del “día de la mujer” con un retrasillo. Y para ello voy a citar a mi colega colombiano Santiago Gamboa, quien piensa, sin rodeos, que las mujeres de nuestra generación son las mejores y punto:
“Nacidas bajo la era de Acuario, con el influjo de la música de Los Beatles y de Bob Dylan, herederas de la revolución sexual de la década del 60 y de las corrientes feministas que, sin embargo recibieron pasadas por varios filtros, ellas supieron combinar libertad con coquetería, emancipación con pasión, reivindicación con seducción. Jamás vieron en el hombre a un enemigo a pesar de que le cantaron unas cuantas verdades, pues comprendieron que emanciparse era algo más que poner al hombre a trapear el baño o a cambiar el rollo de papel higiénico cuando éste, trágicamente, se acaba.
“Son maravillosas y tienen estilo, aún cuando nos hacen sufrir, cuandonos engañan o nos dejan. Usaron faldas hindúes a los 18 años, se cubrieron con suéteres de lana y perdieron su parecido con María, la virgen, en una noche loca de viernes o de sábado después de bailar.
“Adoraban la libertad, algo que hoy le inculcan a sus hijos, lo que noshace prever tiempos mejores; y, sobre todo, juraron amarnos para toda lavida, algo que sin duda hicieron y que hoy siguen haciendo en su hermosay seductora madurez. Supieron ser, a pesar de su belleza, reinas bien educadas poco caprichosas o egoístas, diosas con sangre humana.
“Por eso, para los que nacimos entre las décadas del 40, 50 y 60, el díade la mujer es, en realidad, todos los días del año, cada uno de los días con sus noches y sus amaneceres, que son más bellos, como dice el bolero, cuando estás tú. ¡Qué bellas son, por Dios, las mujeres de mi generación! A medida que avanzo en edad, valoro a las mujeres que tienen más de cuarenta y cinco, más que a cualquiera.
“La razón por la cuál una mujer de más de 45 nunca te va a despertar en la mitad de la noche para preguntarte ‘¿Qué estás pensando?’, es que no le interesa lo que estás pensando. Si una mujer de más de 45 no quiere mirar un partido de fútbol ella no da vueltas alrededor tuyo. Se pone a hacer algo que ella quiere hacer y generalmente es algo mucho más interesante. Una mujer de más de 45 se conoce lo suficiente como para estar segura de sí misma, de lo que quiere, y de con quién lo quiere; son muy pocas las mujeres de más de 45 a las que les importa lo que uno piense acerca de lo que ellas hacen. Una mujer de más de 45 ya tiene cubierta su cuota de relaciones ‘importantes’ y ‘compromisos’. Lo último que quiere en su vida es otro amante posesivo. Las mujeres de más de 45 están dignificadas.
“Es muy raro que entren en una competencia de gritos en medio de laópera o en medio de un restaurante caro. Por supuesto que si piensan que te lo mereces no van a dudar en dispararte un tiro. Las mujeres de más de 45 son generalmente generosas en alabanzas, ellas saben lo que es no ser apreciadas lo suficiente. Las mujeres de más de 45 tienen suficiente seguridad en sí mismas como para presentarte a sus amigas. Ellas se vuelven psíquicas a medida que pasa el tiempo. No necesitas confesar tus pecados, ellas siempre lo saben. Son honestas y directas. Te dicen claramente que eres un imbécil si eso es lo que creen que eres. Tenemos muchas cosas buenas que decir de las mujeres de más de 45 y por múltiples razones. Lamentablemente no es recíproco. Por cada impactante mujer de más de 45, inteligente, bien vestida y sexy, hay un hombre de más de 50... pelón, gordo, barrigón y con pantalones arrugados haciéndose el gracioso con una chica de 20 años. Señoras, les pido perdón por ello.”